SINOPSIS
Han pasado veinte años desde que Harry y Lloyd se conocieron. Ahora, Lloyd vive en un hospital, confinado a una silla de ruedas y en estado comatoso. Harry lo visita todas las semanas, hasta que un día le anuncia que es posible que no vuelva, ya que padece una grave enfermedad. Dos décadas después de "Dos tontos muy tontos" -uno de los primeros éxitos de Peter y Bobby Farrelly-, Jim Carrey, Jeff Daniels y los hermanos Farrelly volvieron a reunirse en esta nueva aventura de Lloyd Christmas y Harry Dunne. Aunque no inauguraron las películas de descerebrados -un subgénero que comenzó en el cine con Stan Laurel y Oliver Hardy o Budd Abbott y Lou Costello-, los cuatro le dieron un nuevo impulso en 1994 con "Dos tontos muy tontos", uno de los cimientos de la popularidad de Jim Carrey. Ingenuos, desvergonzados, insolentes, sinvergüenzas y descerebradamente absurdos, Harry y Lloyd ya forman parte de la historia del cine, con sus acérrimos seguidores y detractores. Ambos personajes ya habían vuelto a la pantalla grande en el año 2003 en "Dos tontos muy tontos: cuando Harry encontró a Lloyd", aunque con otro director y otros actores interpretando a Harry y a Lloyd en el instituto. Además de Jim Carrey y Jeff Daniels, intervienen en la cinta Kathleen Turner, Laurie Holden, Rob Riggle, Rachel Melvin y Steve Tom, a los que hay que sumar el cameo de Bill Murray como compañero de piso de Harry y el cameo 'fantasma' de Jennifer Lawrence, del que los directores afirman que nunca se produjo y la actriz que pidió que lo eliminaran de la versión final de la cinta.