SINOPSIS
Desde que tiene uso de razón, Ernesto no ha hecho más que engañar a víctimas de clase media o baja que le proporcionan botines de poca monta. De la mano de un viejo profesional llamado 'el Manco', Ernesto entra en contacto con quien considera el mejor timador que ha existido: Federico, un estafador elegante, astuto y metódico. Todo va bien hasta que irrumpe Pilar, la antigua amante y socia de Federico, a quien dejó plantado hace años llevándose el dinero de una estafa. Pilar ofrece a Federico lo que entre timadores se conoce como un 'mirlo blanco': un incauto confiado, avaricioso y podrido de dinero negro. Ernesto se ve inmerso en el centro de un peligroso triángulo formado por la codicia, la traición y la venganza. En su tercer largometraje en solitario, Miguel Bardem dejó las comedias ("La mujer más fea del mundo", "Noche de Reyes") para acercarse al territorio del drama y el suspense, con una historia de timadores de altos vuelos y de robos sofisticados de gran envergadura. Anteriormente había obtenido un Goya al mejor cortometraje por "La madre". El guión lo firma el propio Bardem con Carlos Martín y en él se describen diferentes estafas, aparecidas en informaciones periodísticas, que fue recopilando en el transcurso de los años. El director retrata a sus personajes sin escrúpulos y reconoce como influencias cinematográficas más directas títulos como "Los timadores", "La casa del juego", "Nueve reinas" y "Uno de los nuestros", ya que emplea una estructura narrativa que va hacia delante y hacia atrás en el tiempo conducida por la voz en 'off' de su protagonista central, Ernesto Alterio. Rematan la faena dos pesos pesados de la interpretación que bordan los dos personajes más ambiguos y descarnados y que ya habían trabajado juntos en "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" con excelentes resultados. Son Federico Luppi y Victoria Abril. Colabora, además, el veterano Manuel Alexandre.