SINOPSIS
Cuando Nikki, una dedicada actriz, empieza a confundir los límites entre su personaje y su persona, su realidad se distorsiona progresivamente, llegando a convertirse en una surrealista pesadilla. "Inland Empire" supone el último largometraje de David Lynch, el siempre polémico cineasta, y pese a ello multipremiado y nominado en cuatro ocasiones al Oscar. Tras dos años y medio de trabajo, fue su primera película rodada en formato digital, tras lo cual afirmó no querer volver al modelo tradicional. A medio camino entre la genialidad, el terror y la más absoluta locura, Lynch firma una película en la que la lógica no tiene cabida y el relato se convierte en una experiencia en sí misma.Considerada por muchos como el final de una supuesta trilogía formada por "Carretera perdida" y "Mulholland Drive", la película es un innegable laberinto de sensaciones cinematográficas y una de las películas más experimentales y psíquicas de Lynch. Un encuentro con el cine concebido como arte audiovisual, que va más allá de las fronteras de lo formal y argumental, adentrándose de lleno en un terreno más psicológico.Laura Dern ("Iluminada (Enlightened)", "Parque Jurásico") asume con méritos el peso interpretativo de la película, basado sobre todo en improvisaciones puesto que no existía un guión al uso, sino diálogos aislados que Lynch les entregaba a los actores cada día. Está secundada por Justin Theroux, que ya trabajó con Lynch en "Mulholland Drive", y por Jeremy Irons ("La misión", "Hermosas criaturas").