SINOPSIS
Truman Capote, escritor y periodista, se encuentra en 1959 con la historia que marcaría el resto de su trayectoria profesional y personal. En ese año, Capote lee una reseña sobre el brutal asesinato de los cuatro miembros de una familia en Kansas que llama la atención del escritor por su violencia y su aparente falta de móvil. Decide escribir un artículo para la revista "The New Yorker" para lo que se traslada junto a su amiga y también escritora Harper Lee hasta el pueblo de Holcomb donde tuvo lugar el siniestro asesinato a sangre fría. Allí, además de conocer los lugares de la masacre, tiene acceso a los principales actores del suceso: el agente del FBI Alvin Dewey y los propios autores del crimen Perry Smith y Richard Hickock. La fascinación de Capote por la historia personal de Perry Smith lleva al escritor a enredarse poco a poco en el desarrollo del juicio, las apelaciones, los detalles, la gente, hasta concebir la creación de la novela "A sangre fría". El libro, que se convertiría en superventas y que escribió durante el largo proceso judicial, estaba prácticamente acabado pero necesitaba un final. Algo que sólo podía proporcionarle la justicia."Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio." Así se describía Truman Capote a través de su personaje autobiográfico en "Música para camaleones", libro de relatos publicado en los 80. En 1959, año en el que arranca la película con el asesinato de los Clutter, había escrito ya grandes obras como "El arpa de hierba" y "Desayuno con diamantes", que dieron lugar a sendas adaptaciones cinematográficas. Pero su obra más famosa es, sin duda, "A sangre fría". Un híbrido entre novela y reportaje periodístico que daría lugar a un nuevo género que él denominó "non-fiction novel". La novela fue un calvario para su autor, que se había involucrado tanto en el proceso que los dos reos dejaron en sus manos la búsqueda de un nuevo abogado que apelara contra el veredicto de pena de muerte. Se estableció un conflicto de intereses en Capote quien, por una parte, quería ayudar a los encausados, sobre todo a Perry Smith al que veía como "si hubieran crecido en la misma casa, sólo que Perry salió por la puerta de atrás y yo lo hice por la de delante", y por otra, el escritor que quería tener el fin apropiado para su novela, es decir, la ejecución de los dos presos. Los seis años de escritura de la novela y su implicación personal le dejaron marcado para siempre de forma que sus obras posteriores nunca fueron tan bien recibidas.