Charles Ingalls llega con su familia a Walnut Grove, un pueblo del lejano Oeste americano, allá por el año 1870, en busca de un futuro mejor. Charles construye una pequeña granja donde se instala con su esposa Caroline y sus tres hijas Mary, Laura y Carrie. Más tarde nacerá la pequeña Grace y la familia adoptará a un chico llamado Albert. ''La casa de la pradera'' explica el esfuerzo de esta gente por sobrevivir en tiempos difíciles y su relación con los demás miembros de la comunidad. La escuela, la parroquia y la tienda de comestibles de Nels Oleson se convierten en los referentes de la vida social de los Ingalls. Oleson, el comerciante, tiene una hija consentida llamada Nellie, que siempre acaba peleándose con la rebelde Laura Ingalls.