Ángeles sin brillo

SINOPSIS

Durante los carnavales de Nueva Orleans, en 1932, un periodista local llamado Burke Devlin (Rock Hudson), convive con un matrimonio de pilotos acrobáticos: Roger (Robert Stack) y LaVerne Shumann (Dorothy Malone). Él es un héroe de la primera guerra mundial, ex piloto de la famosa escuadrilla Lafayette, que se ve obligado a ganarse miserablemente la vida haciendo peligrosas acrobacias en las carreras de aviones. Roger Shumann, junto a su esposa, su hijo Jack (Chris Olson) y el mecánico Jiggs (Jack Carson), van de feria en feria. El periodista se siente atraído, casi fascinado, por esta pareja de vagabundos del aire que se juegan la vida por un puñado de dólares, hasta hacer suyos sus problemas, sus riesgos, su tragedia. Burke, enterado de que la pareja no tiene dinero para alojarse en un hotel, le ofrece su apartamento, más que por lástima, con la idea de hacer un reportaje sobre la tragedia que encierran sus vidas. Hablando con LaVerne mientras su marido duerme, Burke conoce la historia de cada uno de ellos. El pequeño Jack adora a su padre, pero a éste, parece no importarle nada ni su hijo ni su esposa. LaVerne huyó de su hogar cuando tenía 16 años y, deslumbrada por la aureola de Roger, pasó a formar parte del espectáculo como paracaidista. Vivían todos juntos, ella, Roger y Jiggs, pero jamás escuchó una palabra de amor verdadero y ninguno le ofreció unirse en matrimonio. Cuando dijo que iba a ser madre, Roger improvisó unos dados con un par de terrones de azúcar y se jugó la paternidad con Jiggs. El que ganara se casaría con ella, y ganó Roger. A la mañana siguiente, en la carrera de aviones, el de Roger choca con el avión propiedad del industrial Matt Ord (Robert Middleton), cuyo piloto muere en el accidente mientras que el avión de Roger es destruido por las llamas. Pensando solo en la manera de seguir volando, Roger recuerda que Ord tiene una vieja avioneta averiada que puede repararse, pero su odio hacia el rico industrial le impide ir personalmente a pedírsela. Uno de los grandes melodramas de Douglas Sirk, que aquí realiza la mejor adaptación hecha jamás de una novela de William Faulkner. Ambientada durante la época de la Gran Depresión, y con Rock Hudson, actor fetiche de Sirk, como protagonista, es una historia que combina drama, romance y aventuras ambientada en el mundo de las acrobacias aéreas.