SINOPSIS
Del alba al anochecer, unas horas en la existencia del señor Oscar, un ser que viaja de vida en vida. Pasa de directivo a asesino, de mendigo a padre de familia... El señor Oscar parece interpretar distintos papeles, metiéndose de lleno en cada uno de ellos. Pero, ¿dónde están las cámaras? Está solo, únicamente lo acompaña Céline, una dama alta y rubia al volante de la inmensa máquina que lo transporta por el centro y los alrededores de París.Considerada como una de las mejores películas de 2012, la cinta dirigida por Léos Carax acumuló 9 nominaciones en los Premios César y fue ganadora de los premios a Mejor Película, Mejor Director y Mejor Film Europeo en el Festival de Sitges, así como los de Mejor Película, Mejor Actor Protagonista y Mejor Fotografía en el Festival de Chicago. Su estreno en el Festival de Cannes no estuvo exento de polémica.Trece años después de su último largometraje, "Pola X", Léos Carax compone el extraño y difuso retrato de un hombre con múltiples identidades. Surrealista, anárquica y referencial, "Holy Motors" es un continuo viaje experiencial que homenajea el arte de la actuación al mismo tiempo que parece servir de crítica. Por un lado, quizá a la propia decadencia del arte cinematográfico. Por otro, hacia la teatralidad de una sociedad llena de máscaras. Lo cierto es que se trata de un viaje tan espectacular como desconcertante. No puede dejar indiferente a ningún espectador.Protagonizada por Denis Lavant, "Holy Motors" es el escenario idóneo para que un actor se luzca, y Lavant lo hace en cada una de las peculiares secuencias. Le acompaña fielmente al volante de su limusina Edith Scob, y el metraje está salpicado de intervenciones destacadas, como la estoica y silenciosa performance de Eva Mendes o el momento musical de Kylie Minogue.