SINOPSIS
Harrison y Sarah Lloyd son un feliz matrimonio con dos hijos que trabaja para el semanario Newsweek. Él es un excelente reportero de guerra, cuyas fotos le han valido grandes premios. Aunque está deseando retirarse del campo de batalla, Harrison es enviado por última vez a cubrir los inicios de la Guerra de Yugoslavia, en principio un conflicto menor. Acepta el encargo pero estipula que será el último. Ha decidido dejarlo. No puede seguir haciendo fotos de los horrores del mundo. Quiere tiempo para estar con sus hijos, César y Margaux, y para su hobby, por el que siente pasión: las flores. Su esposa, Sarah, le hace prometer que estará de vuelta para el cumpleaños de su hijo.Pero, poco tiempo después, llegan a la redacción terribles noticias. Los compañeros de Harrison le vieron vivo por última vez en un hotel que fue bombardeado. Todos le dan por muerto y así se lo comunican a Sarah. Pero Sarah es incapaz de asumir la muerte de su marido y revisa diariamente los vídeos de refugiados y heridos que aparecen en las noticias de la CNN, hasta que en uno de ellos cree ver a Harrison. Sin pensarlo dos veces decide ir a buscarlo. Sarah viaja hasta el país y se adentra en un terrible infierno donde los ataques se recrudecen. Después de un primer y terrible contacto con la guerra, la casualidad hace que se encuentre con un amigo, un joven y audaz reportero, que cubre el conflicto para otro diario americano. Su ayuda es determinante para que Sarah encuentre a su marido. Pero el camino no será fácil, testigos de los horrores de una guerra, de sus injustas matanza y sus crueldades más depravadas, su búsqueda se convierte en un despiadado descenso a los infiernos que sólo la fuerza del amor puede hacer soportable.Elie Chouraqui ("Bala blindada", "Las marmotas") dirige, escribe y produce "Las flores de Harrison", una bella historia de amor conyugal y amistad, en la que la mujer de un reportero gráfico, dado por desaparecido, confía en que su marido esté vivo y no duda en ir a buscarlo. Con la ayuda de los reporteros, compañeros de su marido, recorre el campo de batalla y conoce de cerca las atrocidades de la guerra. Además, Chouraqui, hace un retrato dantesco del horror de la guerra y elogia la labor de los reporteros gráficos, en cuanto guardianes imparciales de la verdad frente a las presiones de los bandos implicados y dispuestos a todo por informar de lo que ocurre. En ese sentido, Chouraqui, que sigue la estela de grandes trabajos como "Los gritos del silencio" (1984) de Roland Joffé. o "Territorio comanche" (1997) de Gerardo Herrero, logra introducir plenamente al espectador en el fragor de los espeluznantes combates, sin regodearse en ellos y sin dejar de ahondar en los amargos conflictos éticos de los personajes.